1º) REPRODUCIR EL PRELUDIO DE LA ESTRELLA ANTES DE CADA MEDITACIÓN. Se trata de una introducción que ayuda a que los niños fijen mejor la atención. El preludio consta de tres elementos:
- El ángel de la guarda, para que el niño se sienta más seguro.
- El árbol de los problemas, donde podrá colgar las preocupaciones que tiene, antes de entrar en el jardín.
- El jardín interior, un espacio de armonía y paz donde tendrá lugar la meditación propiamente dicha.